Era su pecho, el que me estaba dando seguridad cuando comienzo a escuchar gritos por el audífono del teléfono y su corazon acelerado me alarmo. De tantas palabras lo unico que recuerdo fue "Que se vaya se mi casa, no quiero verla mas" Entre nervios y lagrimas no logre entender que pasaba, estaba totalmente fria, me dolia la despedida; sali corriendo a colocarme algo para salir rapido, le dije que me llevaria su camisa, no hallaba que hacer, queria quedarme pero a mi siempre me ha gustado huir... Un minuto eterno donde no aparecían las llaves, yo sentía como que si la muerte venia hacia a mi, me imaginaba cuchillos apuñalando mi espalda mientras con unas palabras yo me retorcía en el piso. Logre salir...
El camino a mi casa fue tan largo que por un momento me detuve, mire a ambos lados y me desplome en llanto, reaccione y estaba tirada en las escaleras de mi depa. Me preguntaba ¿Por que? ¿Que hice? ¿Por que no enfrente mis problemas? Estaba en un trance donde me desvanecia cada segundo mas imaginando todas las palabras que estan hiriendo a mi chica. Eran mensajes lo único que me unían a ella y aun así no recibía respuestas, mi desesperación me llevo a estar sentada como una psicópata interrogando a mi huida, a mi error, básicamente era un viaje al infierno toda esa paranoia.
Por fin me llega un "Estoy hablando con mi papá" yo jamas me imagino cosas buenas, siempre estoy creándome papeleos dolorosos en mi mente, yo seguía haciéndole preguntas, pero nuevamente no recibía ninguna respuesta. Intente dormirme y comencé a tener ataques de pánico, estaba nadando en un mar de lagrimas sin poder hablar con nadie, sin saber de ella... Minutos después que para mi se transformaron en horas me escribió por fin.
Mi chica estaba herida, le pedí que me llamara y al escuchar su voz aturdida, desplomada, sin ánimos de seguir me fue contando poco a poco lo mas fuerte de todo. Yo no podía creerlo, no entraba en razón, no creía que alguien pudiese hacer tanto daño con sus palabras. Me dolieron, no eran para mi, pero me hubiese gustado que así fuera y no las escuchara ella. A veces quieres salvar mucho la mirada inocente de las personas, esa mente tan sana que te gustaría que tu, ya que estas totalmente dañado pudieras ponerte en su lugar cada vez que algo vaya a herir...
A mi por imprudencia y no por dramática, siempre se me salen las cosas de las manos, no se si es porque me creo todo un conflicto y me los tomo muy a pecho o simplemente me distraigo en quitarle el dolor a las personas y me enfoco en sentirlo yo, todo resulta a que me puse toda melodramática y comencé a ser un yoista haciéndole ver lo herida que estaba, hasta el punto en que ¿QUE ESTOY HACIENDO? Ella es la herida, a ella la atropellaron con tantas palabras, no a mi. Me concentre y en algo pude ayudar. Nuestra conversación no estuvo mal, se notaba demasiado el dolor, es que las letras y el alma son uno...
El primer día de toda derrota siempre es el peor, pero para mi este segundo ha sido totalmente igual, ha dolido aun mas, porque pude observar dolor e inseguridad. Las miradas perdidas me dan demasiado pánico. Necesito esa zona confort que nos salvaba hace unos días, ese espacio sideral que nos tenia seguras. Espero esto traiga buenos frutos.
Ojala pudiera plasmar toda, toda, toda la historia aquí, pero estoy tratando de no recordarlo tanto...
Pd1: La madre de mi novia sabe que le gustan mis tetas. (Algo de humor)
Pd2: Basta de homofobia, somos humanos y amamos tan intensos como ustedes los "normales"
Pd3: Eres la mejor. T.A